Religiosidad

La religiosidad, como reflejo de la relación del grupo humano con la divinidad, está presente en todas las culturas que ocuparon el territorio turolense, representada en numerosos objetos como las lápidas y estelas empleadas en rituales funerarios, los amuletos de protección o pequeños elementos de culto que pueden contemplarse en las distintas secciones del Museo.

En esta planta se muestra como el catolicismo impregna todas las etapas de la vida en las sociedades tradicionales turolenses, a través de los ritos de paso y de los sacramentos, administrados desde el nacimiento hasta la muerte. El comportamiento de los individuos viene marcado por distintas esferas religiosas, ya sea de manera más íntima y personal, mediante la adoración de imágenes y el rezo del rosario en el ámbito doméstico, o por medio de prácticas comunitarias como la liturgia, las romerías y las procesiones, con un carácter más colectivo y social.